¿Hace falta fuerza de voluntad para dejar las drogas?
Quiero dejar las adicciones: Mi fuerza de voluntad será suficiente… Muchos son los pacientes que creen que dejar las drogas es una cuestión de fuerza de voluntad, pero en realidad nada hay más lejos de la realidad.
Dejar de consumir para siempre, ya sea alcohol, cocaína, marihuana, benzodiacepinas…poco importa la substancia… Lo verdaderamente importante es que la adicción es una enfermedad y , como tal, necesita de un tratamiento y la ayuda de profesionales que con su propia experiencia y conocimiento especializado nos permitirán dejar atrás el consumo, empezando a vivir una vida plena y libre de drogas.
Quién padece la enfermedad de la adicción no es alguien que deba ser tratado como un débil de carácter, un vicioso ni mucho menos utilizar aquella frase tan oída de «él se lo ha buscado», pues la adicción se adquiere un dia, sin que podamos precisar cuando…
Tan sólo sabemos que hay una línea fina e invisible que separa el consumo «controlado» de la falta de capacidad para controlar.
De poder parar de consumir a no poder hacerlo, y ahí es donde la persona siente que en su interior algo ha cambiado.
Algo nos dice que ya no es posible dar vuelta atrás aunque lo desearíamos de todo corazón y haríamos lo que fuera por conseguirlo.
En realidad cuando un paciente se pone en tratamiento no existe fuerza, pues ésta es sinónimo de lucha, resistencia, y dejar las drogas es todo lo contrario, pues es básicamente dejarse llevar, confiar en los demás y dejar que otros nos ayuden pues por propia experiencia uno mismo solo no puede hacerlo. Cuando entendemos esto realmente damos un gran paso hacia nuestra recuperación y empieza a existir la aceptación de la enfermedad que «nos ha tocado»: dejamos de resistirnos y quejarnos (porque a mí) y aceptamos que debemos cambiar y que lo único que ya no podemos hacer por más tiempo es continuar consumiendo , sea lo que sea (alcohol, cocaína, marihuana, benzodiacepinas).
Como tantas personas que a día de hoy lo han conseguido recuperando su trabajo, familia, amigos… cosas que daban perdidas para siempre y que , con el tiempo y dejando de consumir empiezan casi siempre a recuperarse . En cualquier caso, vienen cosas nuevas y mucho mejores pues la tranquilidad con que se afrontan las situaciones y el autoconocimiento de las capacidades y limitaciones de uno mismo nos permiten siempre dar lo mejor de nosotros mismos y esto hace que la vida cobre un nuevo sentido, pudiendo ser vivida de forma plena y feliz al 100%.